Mentiras de pronóstico reservado

Estudian 4 años de universidad para hacerse llamar meteorólogos, pero terminan siendo mentirólogos. Sus pronósticos del tiempo son más desatinados que no la pegan ni con cola. Si fueran médicos, tendrían la tasa de mortalidad más alta del planeta. Pero a ellos no les importa: llueva, truene o haga sol, siempre cobran igual. Porque lo de ellos no es la ciencia… ¡es la ciencia ficción!

Un día nos dicen: “Esperamos condiciones variables con posibilidad de chubascos aislados”.

Cuando en verdad quieren decir: No tengo ni idea de lo que viene, pero suena bien profesional.

Al siguiente día nos dicen:

“Una perturbación atmosférica se desplaza desde el suroeste generando inestabilidad en las capas medias.”

Cuando en verdad quieren decirnos:

“Algo raro se está moviendo por ahí… pero no tengo ni idea de qué es, ni pa’ dónde va.”

Y, al tercer día nos dicen:

“Habrá cielo parcialmente nublado con tendencia a mejorar hacia el final de la jornada.”

Cuando en verdad quieren decir:

“Puede que llueva, puede que no… igual sal tú y haz lo que puedas.”

Luego te hablan de la llegada de un frente y uno se queda pensando:

¿Un frente? ¿Frío? ¿Frontal?

Resulta que ellos mismos no tienen ni idea de qué tipo de frente, pero si saben de la espalda… de la espalda de las muchachotas que nos mantienen entretenidos mientras nos engañan con su despliegue de pecho, piernas y espalda. Por lo que uno termina viéndolas a ellas sin prestar atención alguna a sus “pronósticos”, porque, a fin de cuentas, si llueve, está bien. Y si no llueve… ¡también!

Mosquitazo

Dicen que el cielo estará despejado,
y uno termina hasta el cuello empapado.
Pero al ver tantas curvas en primer plano,
¿a quién le importa si llueve temprano?