Yo sí estoy a favor de las deportaciones. Y lo digo sin que me quede nada por dentro. Porque no todos los que entraron merecen quedarse. ¡No hay cama pa’tanta gente!
Aquí no caben todos. Y mucho menos los que vinieron a estorbar. Los que cruzaron sin permiso… y se pusieron a haraganear.
Exigen, gritan, demandan, protestan… y se quedaron viviendo a costillas de quienes pagamos impuestos. Todos quieren una “reforma migratoria”. Pero eso es puro cuento.
Lo que andan buscando es una amnistía. Como si este país fuera una piñata: ¡pim, pam, pum! y agarra lo que puedas.
Qué va, ¡están muy equivocados! Así no funciona la cosa. Aquí hay leyes. Y deben cumplirse.
Cuando llegó Trump. Y en su primer discurso les dijo, mirándolos de frente: “Durante años nos dijeron que necesitábamos una nueva ley migratoria. Pero ahora ha quedado claro que lo que hacía falta… ¡era un nuevo presidente!”
Trump tuvo razón, otra vez. No hacen falta nuevas leyes. Hace falta tener los pantalones bien puestos para aplicar las que ya existen.
Se tiene que deportar al que no califica. Proteger al que sí. Y hacer a América grandiosa otra vez.
El Mosquitazo
Vinieron por millones, pero no todos se pueden quedar. El que vino a sumar, que pase… ¡no hay cama pa’ tanta gente!
Interludio final – Salsa migratoria (versión Mosquito)
🎤 ¡Y ahora sí, que suene el coro!
Esto va pa’ los que no califican… Los que cruzan y delinquen… ¡No hay cama pa’ tanta gente!
Los que vienen por subsidios… Los que dicen «esto es mío»… ¡No hay cama pa’ tanta gente!
Los que gritan sin respeto… ¡No hay cama pa’ tanta gente!
¡Pa’fuera… pa’la calle! Que aquí se queda el que aporta, el que trabaje, el que no falle.
Pero al que viene a joder… ¡pa’fuera… pa’la calle!